Las gentes de ambas orillas del Estrecho de Gibraltar han estado en contacto mucho antes de que se constituyesen las actuales estados de Marruecos y España. A lo largo de miles de años han viajado de una orilla a otra en ambos sentidos, en espacial durante los ocho siglos de presencia musulmana en la Península Ibérica.
En este vínculo longevo de ida y vuelta destaca el papel que desempeñaron los refugiados de Al andalus que emigraban del Sur de España a Marruecos conforme avanzaban las conquistas cristianas, e incluso tras ellas. Más recientemente, no podemos olvidar los años de Protectorado español entre 1912 a 1956.