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El Aïd Seghir: fin de Ramadán

Se desarrolla durante tres días, a partir del fin el Ramadán. Una parte importante de la actividad de los habitantes de Chauen en estas fiestas consiste en la organización de la misma, dada la gran importancia que le dan a los preparativos.

Los preparativos

Los preparativos (Washr) tienen por objetivo la denominada Noche de lo Sublime (día 26 del mes de Ramadán) y el Aïd El Seghir, que se celebran con solo tres días de intervalo. La mayoría están relacionados con la casa, y consisten en el encalado exterior e interior de los hogares y limpieza del domicilio por parte de las mujeres. Este encalado se efectúa unos días antes del mes de Ramadán, de manera que para la fiesta solo haya que encalar el umbral de la puerta y las partes inferiores de los muros, que están más expuestas a la suciedad.

En lo que se refiere al lavado, hay que limpiar los utensilios y la ropa blanca. En Chauen, las mujeres tienen la costumbre de rascar los utensilios metálicos (bandejas, las teteras, etc.) con un material que se llama halfa y un jabón pastoso y de color negro, que se llama bldi. Las mujeres y las jóvenes lavan toda la ropa blanca, y secan y airean colchones, almohadas, etc.

Durante la segunda fase de la preparación, los chaueníes realizan otros menesteres, que incluyen la preparación de pasteles de distintos tipos durante los tres días que preceden al Aïd. Los hornos tradicionales recobran toda su importancia con el horneado de los pasteles durante estos tres días, permaneciendo abiertos todo la noche.

Otra de las tareas es la compra del ftra (trigo), ya que se considera que reporta baraka (bienestar divino). También se adquiere ropa nueva, lo que explica el gentío y la muchedumbre que se deja notar en las tiendas esos días. Actualmente se opta por la ropa de corte moderno u occidental, en detrimento de las prendas tradicionales, que son más del gusto de los religiosos.

Finalmente, el hamman conoce una actividad fuera de lo común. La gente empieza a visitar el hamman desde el día 25 del mes de Ramadán. Normalmente las mujeres pasan más tiempo dentro que los hombres, ya que llevan a sus pequeños al baño, y por sus costumbres higiénicas. De entre estas, cabe destacar la utilización de un tinte para el cabello denominado asfa, el cual se mezcla con henna. Además, la mayoría de ellas utilizan el ghasul en lugar del champú, o los dos a la vez, lo que obliga a la ardua tarea de lavarse y desenredarse el cabello.

Una práctica habitual que acompaña también a las fiestas es la de dar limosnas a los más necesitados.

El día de la fiesta

La víspera del Aïd ya se siente el ambiente festivo. Este día acaba el ayuno del Ramadán y los esfuerzos de los preparativos, y con ellos las perturbaciones del sueño ocasionadas, principalmente, por el s’hur (última comida de la noche antes de empezar el ayuno).

La celebración del Aïd El Seghir comienza muy temprano, con la oración del alba. Es el momento en el que se empieza a reunir el ftra, la donación de trigo o dinero que la religión obliga a ofrecer a los pobres, y que se realiza la ultima noche de Ramadán y muy temprano el día de Aid. A este respecto, guardan cuidadosamente la parte que les corresponde al tbbal (persona que pasea por los barrios tocando el tambor para despertar a la gente y que coman el S’hur) y al nffar (persona que toca una trompeta larga desde los alminares de las mezquitas), que vienen a buscarlo alrededor de las once.

El segundo momento que marca este día es la oración del Aïd. Los habitantes de Chauen se reúnen en la Mosalla, mezquita que se encuentra a los pies del monte Sidi Abdel Hamid. Si llueve rezarán en otras mezquitas. Una vez que haya concluido la oración del Aïd, la gente se felicita y regresan a sus casas por un camino distinto al elegido para la ida. Antes de entrar en sus casas, visitan a los vecinos para felicitarlos, e incluso las familias cuyas relaciones son tensas olvidan sus diferencias ese día.

En lo que a comidas se refiere, el desayuno, que unos toman antes de la oración del Aïd, y otros después, se compone de té y pasteles o de leche con fideos, que es un manjar tradicional. En el almuerzo y en la cena no se suelen preparar comidas especiales, aunque las familias cocinan sus platos a base de carnes para manifestar su alegría, dándole más importancia a la vestimenta llevada para la ocasión.

Por la mañana, los niños y los adultos se visten con ropa nueva. El traje tradicional consiste en chilaba y babuchas, aunque es cada vez más minoritario. En cuanto a las mujeres, se ponen sus caftans (vestidos), tahtiya (camisa interior larga), wdfin (vestido más fino que cubre) o qandurat (vestido largo sin capucha). Las más tradicionales se muestran más púdicas ese día y se cubren el cabello con pañuelos, y se maquillan solo con khul (polvo negro) en los ojos. Para salir por la noche, la mayoría se ponía el hayek, el cual ha sido reemplazado por las chilabas.

El ambiente de fiesta se hace evidente, sobre todo en una ciudad pequeña como Chauen, acostumbrada a la calma. Los chaueníes pasean con sus trajes nuevos por la plaza Outa al Hamman o por el bulevar Mohammed V. Las visitas entre familias y vecinos para felicitarse se realizan 3 días antes del Aïd, en concreto tras la oración del Asir (de la tarde), momento en el que las familias están libres de responsabilidades en el hogar. El ambiente de fiesta empieza a declinar a partir del tercer día del Aïd. La vida recobra entonces su curso normal.

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