Es un elemento muy propio de los barrios chaueníes en el que se cuece el pan o los pasteles que se preparan en las casas y se cocinan algunos platos a diario. Los trabajos son dirigidos por un maestro (Maalem) que controla la temperatura su alimentación, etc.
La medina de Chauen poseía un número elevado de hornos públicos de pan, farran. Existían 15 hornos de pan para una superficie de 19 hectáreas. Era un servicio tan bien equipado que daba cobijo a una actividad floreciente. Hoy en día están desapareciendo, por falta de restauración o de reconstrucción.